Los chakras son descritos en los textos tántricos como Sat-Cakra-Nirupana, y el Padaka-Pancaka, como energía que emana de lo espiritual y que gradualmente se hace concreta, creando distintos niveles de chakras, y que eventualmente halla su reposo en el chakra Muladhara. Por lo tanto, son parte de una teoría emanacionista, como aquella del kabbalah en el oeste. La energía liberada en la creación, llamada Kundalini, yace dormida, entonces, en la base de la espina. Por ende, es el propósito del yoga tántrico o kundalini el manifestar esta energía, y hacerla elevar a través del canal central pasando por los chakras, hasta que la unión con el Absoluto sea lograda en el chakra Sahasrara en la cabeza.
Además de escritos de India, algunos autores occidentales han tratado de describir los chakras. Varios escritores contemporáneos han escrito su opinión acerca de los chakras en gran detalle, incluyendo la razón de su apariencia y función.
Se dice que los siete chakras reflejan como el sentido humano (el humano inmortal o el alma), es dividido para manejar distintos aspectos de la vida terrenal (cuerpo/instinto/energía vital/emociones/comunicación/contacto con lo Absoluto). Los chakras se asocian con diferentes niveles de delicadeza espiritual, con Sahasrara en la posición más alta relacionado con el puro sentido, y Muladhara en la menor posición estando relacionado con la materia.
Siete chakras y cinco elementos del Tantra
Orígenes y Desarrollo [editar]La mención más antigua de chakras se encuentra en el Upanishad, incluyendo específicamente al Upanishad Brahman y el Upanishad Yogatattva. Estos modelos fueron adaptados en el Budismo Tibetano como la teoría Vajrayana, y en la teoría Tántrica Shakta.
Es la teoría shakta de siete chakras principales la cual la mayor cantidad de personas occidentales adhieren, en mayor parte gracias a la traducción de dos textos Hindúes, el Sat-Cakra-Nirupana, y el Padaka-Pancaka, por Sir John Woodroffe, alias Arthur Avalon, en un libro titulado El poder de la Serpiente[2] (The Serpent Power)
Este libro es extremadamente detallado y complejo, y luego las ideas fueron desarrolladas en lo que es la vista occidental predominante, y también al controvertido C. W. Leadbeater en su libro Los Chakras, que son su propia reflexión sobre el tema.
Hay otros varios modelos de chakras en otras tradiciones, incluyendo la Medicina China y el Budismo Tibetano. Y también se pueden hacer interpretaciones del kabbalah judío y el sufismo islámico.
Los siete chakras básicos [editar]Los antiguos tratados hablan de siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral, o, más exactamente en un nadi central a lo largo del raquis y hasta la mollera o vértex, llamada abadhuti, por donde asciende la serpiente llamada kundalini o śakti, hasta encontrarse con el Brahman (en el chakra superior), de gran importancia en el tantra:
Sahasrara [editar]Sahasrara o Chakra Corona es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás. Su rol sería parecido al de la glándula pituitaria, que segrega hormonas para controlar el resto del sistema endocrinológico, y que también se conecta con el sistema nervioso central a través del hipotálamo. Simbolizado por un loto con mil pétalos, de color blanco o violeta, se localiza en la cabeza, fuera del cuerpo. Su piedra es el cuarzo transparente.
Ajna [editar]Ajna o Chakra Tercer Ojo se relaciona con la glándula pineal. Ajna es el chakra del tiempo, la percepción y luz. La glándula pineal es una glándula sensitiva, que produce la hormona melatonina, que regula los instintos de dormir y despertar. Simbolizado por un loto con dos pétalos, de color índigo.
Vishudda [editar]Vishudda o Chakra Garganta se relaciona con la comunicación y el crecimiento; siendo el crecimiento una forma de expresión. Este chakra se paralela con la glándula tiroides, una glándula en la garganta, que produce distintas hormonas, responsables del crecimiento y el desarrollo. Simbolizado por un loto con dieciséis pétalos, de color azul.
Anahata [editar]Anahata o Chakra Corazón se relaciona con emoción, compasión, amor, equilibrio y bienestar. Se relaciona con la glándula timo, que además de ser parte del sistema endocrino es parte del sistema inmunológico, responsable de defender el cuerpo ante agentes patógenos, es decir que causan enfermedades, y stress. Simbolizado por un loto de doce pétalos, de color verde..
Manipura [editar]Manipura o Chakra plexo solar se relaciona con energía, asimilación y digestión, y corresponde a los roles de las glándulas adrenales externas o páncreas. Simbolizado por un loto de diez pétalos, de color amarillo.
Svadhishthana [editar]Svadhishthana o Chakra Sacro se localiza en el ombligo y se relaciona con sexualidad y creatividad. Se relaciona con los testículos o los ovarios, ya que estos crean las hormonas involucradas en la reproducción y pueden causar dramáticos cambios de ánimo. Simbolizado por un loto de seis pétalos, de color naranja
Muladhara [editar]Muladhara o Chakra Raíz se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y al potencial básico humano. Se localiza en el periné (la región entre los genitales y el ano). Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas, la médula adrenal. En esta región se localiza el músculo pubococcígeno que causa la eyaculación en el acto sexual. Simbolizado por un loto de cuatro pétalos, de color rojo.
Cada chakra es un vórtice de energía en miniatura, girando en el sentido contrario de las agujas del reloj. Cada chakra tiene dos extremos conectados, uno para la parte frontal del cuerpo y otro para la espalda. Dependiendo de la salud de la persona y su evolución ,la fuerza con la que "brillan", su apertura y la velocidad de su giro serán de diferentes maneras. Cuanto más evolucionada esté la persona, más abiertos estarán sus chakras y más armoniosos serán su giro y brillo. A medida que se crece se van abriendo de abajo a arriba.
Cuando hay momentos de fuerte intensidad emocional, el chakra relacionado con la situación aumenta su actividad respondiendo con sensaciones de hormingueo, zumbido, a veces incluso dolor. Podría decirse que son vórtices de energía localizados en el cuerpo asociados a funciones tanto biológicas como mentales y emocionales, que nos permiten interactuar con la energía del entorno y la energía emocional tanto de los otros como con la nuestra propia.
Los colores con los que se representan los chakras estén ordenados de la misma manera que los que abarca la percepción humana. Cabría preguntarse si la correspondencia entre la energía electromagnética que percibimos como colores, y los diferentes chakras, podría implicar una relación entre las diferentes energías representadas por ellos y sus efectos sobre el cuerpo humano. El chakra muladhara representado con el color rojo, está asociado a los mismos conceptos con los que se asocia el color en areas tan dispares como la decoración de interiores y el esoterismo. Podría postularse una asociación intuitiva entre los efectos de la energía que desprende ese color y cómo la procesa nuestro cuerpo, en base a un centro de energía que responde a ella a nivel muy sutil.